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Cómo Poner a Punto Crampones, Piolets y Tornillos de Hielo

La hora de sacar el material de invierno se va acercando. Que no te pille desprevenido, prepara piolets, crampones y tornillos de hielo con tiempo para no llevarte sorpresas de última hora y disfruta tus armas desde el primer día.

Es posible que a la hora de guardar el material después de la última vez que hicimos uso del mismo, nos preocupáramos por limpiarlo y dejarlo preparado para la vez siguiente. Pero en caso de no ser así, será mejor que le echemos un vistazo y reparemos cualquier anomalía que pueda presentar tal como hojas desgastadas, presencia de óxido en el metal, cintas de sujeción desgastadas…

Empezaremos viendo Los Piolets, una de nuestras herramientas preferidas.

  • Las hojas de los piolets son de acero de alta resistencia sin ningún tratamiento específico contra el óxido. Después de su utilización, puede que aparezcan pequeñas marcas que no afectan a la resistencia ni disminuyen las prestaciones técnicas del piolet.  Para hacer desaparecer esas manchas de óxido, se puede simplemente frotar las zonas afectadas de la hoja con un estropajo, si bien es posible que desaparezcan con el simple uso del piolet.
  • Para evitar la reaparición del óxido, se aconseja pasar un trapo seco después de la utilización del piolet e incluso podemos usar algún tipo de lubricante para la hoja recibriéndola con aceite o lubricante siliconado.
  • En cuanto al afilado de las hojas se aconseja realizarlo a mano con una lima plana para metal, se
    desaconseja la utilización de máquina para evitar el calentamiento del metal dado que puede arruinar la resistencia del forjado o templado según el modelo y haciendo que se pueda romper con facilidad. Si no hay más remedio que realizar el afilado con máquina, se harán pasadas leves, siempre en la misma dirección y evitando el calentamiento del acero.
  • Para el afilado a mano, es mejor desmontar las hojas siempre utilizando la llave apropiada. Si por cualquier razón el tornillo se encontrara en malas condiciones, deberíamos cambiarlo. Si tenemos la opción de fijar la hoja con un tornillo de banco, nos ayudará a mantener mejor la presión de la lima logrando un afilado más preciso, tanto con los piolets como con los crampones. Para ello colocaremos la hoja del revés. Incluso con la lima es importante enfriar con frecuencia el acero para no alterar la estructura del mismo.

Vamos a ver cúando se hace necesario afilar la hoja del piolet:

Nos fijaremos en el primer diente de la hoja, si éste se encuentra demasiado alto (no hay agarre), o demasiado desgastado, será mejor desechar la hoja y comprar una nueva.

Si por el contrario se muestra como en la última imagen, el afilado se hace necesario.
Lo primero que deberemos hacer será rectificar la cara bajo el primer diente, nos será más fácil si colocamos la hoja del revés en el banco de trabajo.      Limaremos con mucha suavidad respetando el ángulo original de la hoja y perpendicularmente a ella. Intentaremos retirar el mínimo de material posible para que la hoja nos dure más tiempo.
  1. En segundo lugar rectificaremos el ángulo del filo limando la superficie del filo para recuperar la inclinación original. Limaremos suavemente de arriba a abajo.
  2. Por último rectificaremos el filo limando los biseles laterales, como se ve en el primer dibujo de la izquierda, sin llegar a crear una arista. Dejaremos un espacio plano bastante fino (0,5 mm) en el centro, lo que aumentará la vida útil de la hoja sin reducir su eficacia. Con ello facilitaremos también la extracción de la hoja del piolet cuando lo usemos.
  3. No olvidemos el regatón, muy importante cuando estamos utilizando el piolet a modo de bastón. Le daremos también un repaso para que en caso de caminar sobre hielo lo tengamos en perfecto estado.
Antes de guardar la hoja la cubriremos con un lubricante quitando el exceso con un paño.
Puesta a punto de los Los Crampones: Para reparar los crampones se aconseja también desmontarlos, si en éste proceso comprobamos que los tornillos están desgastados, los reemplazaremos por otros nuevos.
  • Al sistema de fijación hay que restarle especial atención, pues no podemos permitir que se nos suelte en mitad de una ascensión. También comprobaremos el estado de las cintas de sujeción, si estuvieran muy desgastadas las cambiaríamos y adaptaríamos a la longitud aproximada de nuestras botas recortando el exceso de cinta y quemando el borde recortado para evitar que se deshilache.
  • En cuanto al afilado se aconseja hacerlo con lima plana, en ningún caso con una muela que como hemos dicho anteriormente acabaría con la resistencia del forjado. Hay que afilar las puntas desde los cantos respetando el corte original y evitando el afilado exagerado de los mismos ya que debilita las puntas y reduce la vida útil del crampón. Hay que afilar exclusivamente las dos caras del perfil de la chapa, NUNCA sobre las cuatro caras!Las puntas frontales (tipo planas de los crampones clásicos) solo se trabajan en la zona superior.
  • Revisaremos los antizuecos y los limpiaremos de cualquier suciedad u óxido que puedan presentar y que afecte a su estado. En caso de presentar grietas o roturas en la sujección, deberemos pensar en reemplazarlos.

Al igual que en la hoja del piolet, los engrasaremos quitando el excedente para evitar que se les pegue y acumulen polvo y tierra.
Ahora vamos a ver quizás lo más complicado, Los Tornillos de Hielo, uno de nuestros materiales más preciados y del que depende gran parte de nuestra seguridad:
El afilado de los tornillos de hielo es difícil y requiere algo de habilidad, por tanto, si no estamos seguros de hacerlo bien, es mejor que los dejemos en manos de un especialista antes que cargarnos del todo el tornillo y que ya no tenga posible reparación.
A veces no será posible recuperar los ángulos de ataque de las puntas; puede ocurrir que si una de ellas está excesivamente dañada, obligue a rebajar las otras para recuperar el mismo nivel de ataque…cosa difícil de hacer sin medios adecuados. Lo mismo ocurre cuando el hilo de rosca está muy deteriorado, en ambos casos, quizá debamos pensar en llevar dicho tornillo en caso de un abandono necesario.
Para el afilado necesitaremos dos limas de grano fino, una plana y otra redonda de 3 mm como máximo.
Atención a no dañar los dientes contiguos con una lima demasiado ancha.
Podemos fijar de manera suave el tornillo al banco de trabajo con mucho cuidado de no dañar la rosca.
Deberemos limar únicamente hacia el exterior del diente.
Absolutamente imprescindible mantener los 3 ángulos que tiene un tornillo: Evacuación, Corte y Separador. Los dos primeros siempre se dirigen hacia el exterior, mientras que el separador (semicircular) mantiene un ángulo horizontal. No modificar ésto bajo ningún concepto!!

Los hilos y el paso de rosca también deben revisarse. Normalmente sufren menos que las puntas, pero si los hilos están mellados el tornillo entrará con dificultad.

Te recordamos que ante la menor duda en el tratamiento del material, consultes con un especialista. En Sherpa Granada te atenderemos en lo posible.

¿Guantes o manoplas?

Hay dos categorías, las manoplas técnicas para escalar, y otras más gruesas y calientes para llevar en situaciones de descanso o situaciones menos técnicas de frío intenso.

Las manoplas técnicas por lo general tienen un forro de tejido polar o similar relativamente fino y desmontable. Un truco para sacarles mejor rendimiento es cortar unos trozos de espuma aislante de alta densidad (EVA) de un grosor de 5 o 10 mm con la forma del dorso de la manopla y meterlas entre el forro y la manopla. El velcro que sujeta el forro dejará en su sitio la pieza de aislante.

Además de proteger los nudillos de los golpes contra el hielo, la espuma mejorará notablemente el aislamiento. Las manoplas técnicas deberían ajustar bien, pero sin quedar tan justas que cueste meter y sacar la mano fácilmente.

Trucos y Consejos para elegir tus Pies de Gato

Es posible que lleves tiempo escalando y aun así no hayas dado todavía con tus pies de gato, no acaban de convencerte los que usas y no sabes muy bien por qué. O bien que después de haber probado a escalar con los amigos te hayas enganchado y quieras comprarte tus propios pies de gato, te gustan los que usa tu compañero pero quizás no son los más apropiados para ti.

Cómo saber qué pies de gato debo comprarme sin confundirme una vez tras otra? Te damos algunos consejos para que puedas orientarte, aunque la última palabra siempre la tendrán tus pies!

Los dos factores principales a tener en cuenta a la hora de elegir los pies de gato van a ser La Talla en primer lugar y después El Modelo más apropiado según tus necesidades.

 

La Talla:

Los pies de gato son una de las herramientas más importantes de la escalada, de ahí la importancia a la hora de acertar con el número correcto. Si te quedan pequeños te costará calzártelos y será un sufrimiento cada vez que los uses, provocando además que tu escalada no sea efectiva. Si los escoges grandes sentirás que el pie te baila dentro del gato y no sentirás seguridad a la hora de escalar.

A la hora de elegir la talla debemos tener en cuenta varios aspectos:

  • Podemos guiarnos por las tablas comparativas de tallas que existen y en las que podemos encontrar las comparativas entre tallas de hombres o unisex y otras específicas para aquellas marcas que tienen tallas y/o modelos específicos para mujer, lo cual también es un punto importante que no debemos olvidar.
  • Si te dedicas principalmente a la escalada deportiva o estás buscando unos gatos para ésta modalidad, es recomendable que sean lo más ajustados posibles para que te proporcionen seguridad y sensibilidad pero ten cuidado de no pasarte eligiendo varias tallas más pequeñas ya que reducirás notablemente tu rendimiento dado que la incomodidad y el dolor no te permitirán desarrollar todas tus posibilidades ni disfrutar de la escalada. Por otro lado ten en cuenta que algunos pies de gato tienden a estirarse ligeramente con el uso, los de piel natural siempre cederán más que si el material es sintético. Infórmate a la hora de probártelos.
  • Si te dedicas a la escalada clásica o a ambas pero quieres unos pies de gato para tus vías largas, elige un pie de gato no muy ajustado y cómodo, ya que se supone que los tienes que llevar puestos mucho más tiempo y las exigencias técnicas de la vía probablemente no son tan elevadas como en deportiva. Además es posible que incluso en invierno los quieras usar con calcetines, así que un pie de gato ajustado será todo un martirio para ésta actividad.

Como medir correctamente el pie:

Coloca un papel en el suelo junto a una pared. Sitúa el pie sobre el papel con el talón apoyado al máximo posible a la pared y echando todo el peso de tu cuerpo sobre el pie.
Con un lápiz marca hasta donde llegue tu dedo más largo, lápiz y papel deben permanecer en ángulo de 90º. Mide la longitud resultante y consulta la tabla de medidas del fabricante.
Te dejamos los enlaces para que puedas ver las distintas tablas de medidas de los distintos fabricantes que puedes encontrar en tu tienda Sherpa Granada.
Tabla de Tallas Five Ten Hombre: http://cl.tatoo.ws/files/public/tips/fivet.gif
Tabla de Tallas Five Ten Mujer y Niños: http://cl.tatoo.ws/files/public/tips/fivet2.gif
Tabla de Tallas Mad Rock Hombre: http://cl.tatoo.ws/files/public/tips/mad1.gif
Tabla de Tallas Mad Rock Mujer y Niños: http://cl.tatoo.ws/files/public/tips/mad2.gif

El Modelo:

Una vez que tenemos más claro el tema de las tallas, vamos a pasar a hablar de los modelos entre los que principalmente debemos diferenciar entre Simétricos o Asimétricos, Duros o Blandos, Suelas planas o curvadas y de Cordones o de Velcros. Vamos a ver la diferencia entre ellos dependiendo del uso para el que están pensados:
  • Simétricos: Los pies de gato simétricos son lo que tienen una horma recta proporcionando mayor comodidad. Estos modelos están pensados para escaladas de varios largos o para todos aquellos que buscan comodidad en vías de dificultad baja o moderada. Podemos decir en su contra que ofrecen menor precisión sobre cantos pequeños, pero esto es algo que solamente escaladores ya iniciados podrán apreciar.
  • Asimétricos: Los pies de gato asimétricos están fabricados de forma que toda la fuerza de los dedos de los pies esté dirigida hacia el dedo gordo, mejorando la precisión sobre pequeños agujeros o regletas. Son más incómodos que los modelos simétricos, y están indicados para escaladores medios y avanzados, y rutas o boulders más difíciles. Deben llevarse bien ajustados para poder aprovechar todas sus cualidades.
  • Duros: Son los que deberemos elegir cuando nuestras escaladas sean en planos verticales o en placas, donde esta cualidad nos permitirá descansar nuestros gemelos y nuestros pies ante la carga continua del peso corporal y nos proporcionarán mayor seguridad al pisar cantos pequeños ya que tienen mayor resistencia a la torsión. Ofrecerán menor sensibilidad.
  • Blandos: Están pensados para vías o boulders desplomados o en techo, donde la sensibilidad es una factor imprescindible.
  • Suelas Planas o Curvas: Casi todos los modelos del mercado presentan una suela plana, independientemente de que sean más duros o no, o que sean asimétricos o simétricos, pero en los últimos años algunas marcas han incorporado modelos con la puntera curvada hacia abajo con la intención de facilitar cierto tipo de movimientos en desplomes o techos. Estos modelos están indicados solamente para escaladores avanzados que sabrán sacar el máximo de esta característica. Si estás empezando en esto de la escalada no te los aconsejamos en absoluto. Los destrozarás y te impedirán mejorar en tu técnica de pies al obligarte a pisar de una forma poco natural.
  • Cordones o Velcro: Éste es un detalle que poco o nada tiene que ver con el rendimiento de unos pies de gato. Por norma general, si haces bloque te recomendamos modelos con cierre de velcro ya que estarás continuamente calzándote y descalzándote. El velcro te facilitará ésta tarea, pero es casi más una decisión práctica que técnica.
Por último vamos a hablar un poco de los Materiales Sintéticos y Naturales:
Como te hemos dicho antes, la piel siempre cederá un poco más que el material sintético. Además del factor higiénico: los tejidos sintéticos al contacto con el sudor crean un olor mayor que los tejidos naturales.
Si bien no va a repercutir en tu rendimiento, también deberás tener en cuenta que dependiendo del material del que estén hechos afectará a la durabilidad de los mismos. Por norma general las marcas europeas (Boreal, Tenaya, La Sportiva…) suelen utilizar materiales naturales frente a las marcas americanas como Five Ten o Evolv que suelen usar materiales sintéticos.

Alternativas para Fisureros o Empotradores

Un anillo de cordino con nudo (el precursor de los fisureros y empotradores) al estilo sajón, puede reemplazar a un fisurero en caso de tener que proteger un paso y que no nos queden más alternativas para la preciosa fisura que tenemos delante. Te mostramos cómo realizarlo pero también te ponemos sobre aviso de los peligros que conlleva.

Ya que al ser expuesto a una carga el nudo se estrecha y como consecuencia puede ser arrancado de la fisura! Si el nudo simple (otros no son aptos! el nudo simple no se abre bajo carga porque es empotrado entre las paredes de la fisura) que se ata en el anillo resulta ser demasiado pequeño, se puede atar un segundo nudo y hasta un tercero, por encima del primero. También sirven cintas o anillos de cinta, sobre todo para fisuras estrechas.

Un anillo con un nudo correctamente colocado puede alcanzar una fuerza de agarre equivalente a la propia resistencia a la rotura que ofrece el material utilizado en el nudo.

También un bloque o una piedra empotrada (como a la antigua usanza) con firmeza dentro de una fisura, puede reemplazar un fisurero o un friend (comprobar con algunos golpes de martillo si realmente está bien empotrado).

En éste caso, el diámetro, osea, el ancho del cordino o del anillo de cinta no debe ser demasiado pequeño por el peligro de los bordes o aristas de roca, procurando apoyar el cordino o la cinta entre el bloque empotrado y la pared de la fisura (dirección favorable de fuerzas).