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Cómo Limpiar el Termo.

Con el frío se hace imprescindible llevar un termo con una buena bebida calentita, ya sea té con miel, café, chocolate caliente o cualquier otro brebaje que nos va a dejar el termo bien sucio y con un peculiar olor sobre todo si pasa algún tiempo húmedo y cerrado hasta que volvamos a sacarlo de la mochila.

No existen los milagros pero dentro de los consejos para su limpieza, te aportamos algunos que además de sencillos son bastante efectivos!

Por un lado tenemos el factor limpieza de residuos y por otro el tema de los olores. Vamos a empezar por tratar la suciedad interior:

-Para eliminar los residuos que puedan haber quedado en el interior, mezclar 1/4 de taza con bicarbonato de sodio en 1 lt. de agua caliente. Llenar el termo con la solución y dejar en remojo toda la noche. Si es necesario, pasa una escobilla para aflojar la suciedad, ya que los alargados y finos no son fáciles de limpiar al no poder darles bien por dentro. Vuelve a enjuagar bien antes de usar.

Si la suciedad se resiste porque le hemos dado un uso continuado o ha pasado excesivo tiempo hasta que hemos podido lavarlo…un remedio más drástico consiste en llenarlo con una cucharada de granos de arroz en crudo y un poco de agua hirviendo, seguidamente lo agitaremos para que el arroz arrastre las partículas adheridas a las paredes del termo. Repetiremos varias veces la operación para dejar actuar el agua caliente y que las vaya ablandando.

-Para hacer desaparecer los malos olores que suelen proliferar sobre todo cuando permanece cerrado y húmedo, mezclaremos Vinagre de Vino, un poco de alcohol y si podemos, un poco de zumo de manzana natural.

Batiremos vigorosamente los ingredientes en el interior del termo durante unos minutos, con ello evitaremos que se acumulen las bacterias y favoreceremos que se liberen los olores acumulados.

Después de practicar cualquiera de éstos métodos, lo dejaremos secar con el tapón abierto!!!

No debemos olvidar que hay que controlar también los tapones, pues son foco de suciedad, por lo que se deben limpiar bien. Pero éstos son más fáciles de hacerlo ya que podemos llegar a todos los rincones sin mucho problema.

Para limpiarlos podemos usar el mismo producto que utilizamos para los platos pero, después, pasar por los filos una servilleta de papel o un paño fino para que se lleve así toda la suciedad que pueda quedar.

Tu paladar y tu estómago te lo agradecerán!

Fundir Nieve sin Hornillo.

Si tienes intención de pasar varios días por la montaña, ya sea con esquís de travesía, andando, con raquetas de nieve…y tienes que reducir peso sin poder prescindir de las botellitas de gas que tanto ocupan pero que son tan necesarias para hidratarnos correctamente y poder cocinar, aquí tienes una buena solución.

Lleva una bolsa estanca (es ligera y ocupa poco) de color «negro», ésto es muy importante para que funcione correctamente!!.

Durante la actividad del día (o mientras descansas en el refugio o tienda) llénala de nieve y ponla de forma que cuelgue sin que toque el suelo, puedes usar unos bastones o similar. Después de darle unas cuantas horas de sol, la bolsa estanca negra habrá fundido la nieve de su interior.

Para cuando vuelvas de tu actividad tendrás unos cuantos litros de agua ya preparados que te ahorrarán tiempo y gas!

Recuperar la Impermeabilidad del Gore-Tex.

Para prevenir la humedad exterior, todos los tejidos de capa de GORE-TEX® se tratan con un tratamiento ultra fino denominado DWR, un polímero hidrófugo prolongado que se aplica a la capa exterior del tejido. DWR penetra las fibras y disminuye la superficie de tensión del tejido, lo que permite que las gotas de agua se acumulen y se deslicen fuera de la capa exterior del tejido en vez de ser absorbidas.

No obstante, el tratamiento DWR no es permanente. El uso regular, además de la exposición a la suciedad, los detergentes, los repelentes de insectos y otras impurezas pueden reducir su período de vida. Afortunadamente, recuperar la impermeabilidad de la capa de GORE-TEX® es muy sencillo.

Cómo recuperar la impermeabilidad

Para recuperar la impermeabilidad de las prendas GORE-TEX® simplemente hay que lavarlas con jabón neutro, aclararlas y ponerlas en la secadora, asegurándose de seguir las instrucciones del fabricante. El lavado elimina los elementos contaminantes y el calor de la secadora ayuda a redistribuir el tratamiento DWR en la superficie del tejido.

Si el agua no se acumula en la superficie de la prenda lavada y secada, significa que el tratamiento DWR ha llegado al final de su vida útil. Pero no te preocupes: puedes recuperar la impermeabilidad de la prenda siguiendo las instrucciones del fabricante.

!Un último apunte!

Las protecciones en codos, hombros, trasero y rodillas, protegerán las prendas de las fricciones externas. Así y todo, debe tenerse un cuidado especial con éstas prendas técnicas, ya que el uso y la fricción pueden causar un desgaste prematuro de las membranas. Pueden inspeccionarse colocando un foco de luz intensa detrás de la prenda para transparentar cualquier desperfecto (vigilaremos no acercarla demasiado al calor del foco para no quemarla).

Cómo Poner a Punto Crampones, Piolets y Tornillos de Hielo

La hora de sacar el material de invierno se va acercando. Que no te pille desprevenido, prepara piolets, crampones y tornillos de hielo con tiempo para no llevarte sorpresas de última hora y disfruta tus armas desde el primer día.

Es posible que a la hora de guardar el material después de la última vez que hicimos uso del mismo, nos preocupáramos por limpiarlo y dejarlo preparado para la vez siguiente. Pero en caso de no ser así, será mejor que le echemos un vistazo y reparemos cualquier anomalía que pueda presentar tal como hojas desgastadas, presencia de óxido en el metal, cintas de sujeción desgastadas…

Empezaremos viendo Los Piolets, una de nuestras herramientas preferidas.

  • Las hojas de los piolets son de acero de alta resistencia sin ningún tratamiento específico contra el óxido. Después de su utilización, puede que aparezcan pequeñas marcas que no afectan a la resistencia ni disminuyen las prestaciones técnicas del piolet.  Para hacer desaparecer esas manchas de óxido, se puede simplemente frotar las zonas afectadas de la hoja con un estropajo, si bien es posible que desaparezcan con el simple uso del piolet.
  • Para evitar la reaparición del óxido, se aconseja pasar un trapo seco después de la utilización del piolet e incluso podemos usar algún tipo de lubricante para la hoja recibriéndola con aceite o lubricante siliconado.
  • En cuanto al afilado de las hojas se aconseja realizarlo a mano con una lima plana para metal, se
    desaconseja la utilización de máquina para evitar el calentamiento del metal dado que puede arruinar la resistencia del forjado o templado según el modelo y haciendo que se pueda romper con facilidad. Si no hay más remedio que realizar el afilado con máquina, se harán pasadas leves, siempre en la misma dirección y evitando el calentamiento del acero.
  • Para el afilado a mano, es mejor desmontar las hojas siempre utilizando la llave apropiada. Si por cualquier razón el tornillo se encontrara en malas condiciones, deberíamos cambiarlo. Si tenemos la opción de fijar la hoja con un tornillo de banco, nos ayudará a mantener mejor la presión de la lima logrando un afilado más preciso, tanto con los piolets como con los crampones. Para ello colocaremos la hoja del revés. Incluso con la lima es importante enfriar con frecuencia el acero para no alterar la estructura del mismo.

Vamos a ver cúando se hace necesario afilar la hoja del piolet:

Nos fijaremos en el primer diente de la hoja, si éste se encuentra demasiado alto (no hay agarre), o demasiado desgastado, será mejor desechar la hoja y comprar una nueva.

Si por el contrario se muestra como en la última imagen, el afilado se hace necesario.
Lo primero que deberemos hacer será rectificar la cara bajo el primer diente, nos será más fácil si colocamos la hoja del revés en el banco de trabajo.      Limaremos con mucha suavidad respetando el ángulo original de la hoja y perpendicularmente a ella. Intentaremos retirar el mínimo de material posible para que la hoja nos dure más tiempo.
  1. En segundo lugar rectificaremos el ángulo del filo limando la superficie del filo para recuperar la inclinación original. Limaremos suavemente de arriba a abajo.
  2. Por último rectificaremos el filo limando los biseles laterales, como se ve en el primer dibujo de la izquierda, sin llegar a crear una arista. Dejaremos un espacio plano bastante fino (0,5 mm) en el centro, lo que aumentará la vida útil de la hoja sin reducir su eficacia. Con ello facilitaremos también la extracción de la hoja del piolet cuando lo usemos.
  3. No olvidemos el regatón, muy importante cuando estamos utilizando el piolet a modo de bastón. Le daremos también un repaso para que en caso de caminar sobre hielo lo tengamos en perfecto estado.
Antes de guardar la hoja la cubriremos con un lubricante quitando el exceso con un paño.
Puesta a punto de los Los Crampones: Para reparar los crampones se aconseja también desmontarlos, si en éste proceso comprobamos que los tornillos están desgastados, los reemplazaremos por otros nuevos.
  • Al sistema de fijación hay que restarle especial atención, pues no podemos permitir que se nos suelte en mitad de una ascensión. También comprobaremos el estado de las cintas de sujeción, si estuvieran muy desgastadas las cambiaríamos y adaptaríamos a la longitud aproximada de nuestras botas recortando el exceso de cinta y quemando el borde recortado para evitar que se deshilache.
  • En cuanto al afilado se aconseja hacerlo con lima plana, en ningún caso con una muela que como hemos dicho anteriormente acabaría con la resistencia del forjado. Hay que afilar las puntas desde los cantos respetando el corte original y evitando el afilado exagerado de los mismos ya que debilita las puntas y reduce la vida útil del crampón. Hay que afilar exclusivamente las dos caras del perfil de la chapa, NUNCA sobre las cuatro caras!Las puntas frontales (tipo planas de los crampones clásicos) solo se trabajan en la zona superior.
  • Revisaremos los antizuecos y los limpiaremos de cualquier suciedad u óxido que puedan presentar y que afecte a su estado. En caso de presentar grietas o roturas en la sujección, deberemos pensar en reemplazarlos.

Al igual que en la hoja del piolet, los engrasaremos quitando el excedente para evitar que se les pegue y acumulen polvo y tierra.
Ahora vamos a ver quizás lo más complicado, Los Tornillos de Hielo, uno de nuestros materiales más preciados y del que depende gran parte de nuestra seguridad:
El afilado de los tornillos de hielo es difícil y requiere algo de habilidad, por tanto, si no estamos seguros de hacerlo bien, es mejor que los dejemos en manos de un especialista antes que cargarnos del todo el tornillo y que ya no tenga posible reparación.
A veces no será posible recuperar los ángulos de ataque de las puntas; puede ocurrir que si una de ellas está excesivamente dañada, obligue a rebajar las otras para recuperar el mismo nivel de ataque…cosa difícil de hacer sin medios adecuados. Lo mismo ocurre cuando el hilo de rosca está muy deteriorado, en ambos casos, quizá debamos pensar en llevar dicho tornillo en caso de un abandono necesario.
Para el afilado necesitaremos dos limas de grano fino, una plana y otra redonda de 3 mm como máximo.
Atención a no dañar los dientes contiguos con una lima demasiado ancha.
Podemos fijar de manera suave el tornillo al banco de trabajo con mucho cuidado de no dañar la rosca.
Deberemos limar únicamente hacia el exterior del diente.
Absolutamente imprescindible mantener los 3 ángulos que tiene un tornillo: Evacuación, Corte y Separador. Los dos primeros siempre se dirigen hacia el exterior, mientras que el separador (semicircular) mantiene un ángulo horizontal. No modificar ésto bajo ningún concepto!!

Los hilos y el paso de rosca también deben revisarse. Normalmente sufren menos que las puntas, pero si los hilos están mellados el tornillo entrará con dificultad.

Te recordamos que ante la menor duda en el tratamiento del material, consultes con un especialista. En Sherpa Granada te atenderemos en lo posible.

¿Guantes o manoplas?

Hay dos categorías, las manoplas técnicas para escalar, y otras más gruesas y calientes para llevar en situaciones de descanso o situaciones menos técnicas de frío intenso.

Las manoplas técnicas por lo general tienen un forro de tejido polar o similar relativamente fino y desmontable. Un truco para sacarles mejor rendimiento es cortar unos trozos de espuma aislante de alta densidad (EVA) de un grosor de 5 o 10 mm con la forma del dorso de la manopla y meterlas entre el forro y la manopla. El velcro que sujeta el forro dejará en su sitio la pieza de aislante.

Además de proteger los nudillos de los golpes contra el hielo, la espuma mejorará notablemente el aislamiento. Las manoplas técnicas deberían ajustar bien, pero sin quedar tan justas que cueste meter y sacar la mano fácilmente.